¿Te imaginas charlando en la panadería como si estuvieras en el recreo, intercambiando noticias en la frutería como si fueran cromos y organizando eventos con los de ‘tu calle’ como si fuera una fiesta de ‘cumple’? ¿Y departir y compartir las cosillas del día a día con tus conocidos del barrio como hacías con tus amiguitos de infancia? ¿Te encanta que los comerciantes sepan tus gustos y que estén por ti con un plus de servicio personal que te recuerda a tu madre? Si en ti hay algo de esa frescura que solamente crees que puedes encontrar en ‘tu Mercado’, hay que darse una vuelta por…

Clot:
Estaba un poco apagado, es verdad. Se quedó un poco arrinconado, como un juguete olvidado en favor de los nuevos y flamantes. El caso es que ha renacido como si le hubieran dado cuerda de nuevo: Limpiado el polvo a nivel urbanístico y recargadas las baterías al poblacional, se ha reforzado su carácter local y de pertenencia. También es uno de los destinos preferidos de los inmigrantes desde otras zonas de la ciudad – ¿Aquellos ‘juguetes nuevos’? – donde los precios se han puesto por las nubes. Muchos de ellos dicen que no volverían a sus reputados barrios de origen. Con su toque tradicional actualizado, es como una antigua receta reformulada para degustar una vida llena de cercanía entre sus calles y plazas. El Mercat y el Parc del Clot serían sazonadores secretos que elevan el sabor del vecindario:  reforzarse y crecer juntos.

Camp de l’Arpa:
El ambiente tranquilo y familiar se vive como quien se toma una buena infusión al solete de Invierno. Como un pueblecito de la Costa Dorada con sus callecitas abiertas a un tráfico casi inexistente, donde los edificios centenarios y los nuevos conviven dejando que el sol ilumine hasta las plantas bajas. Eso sí, no te faltará nada que puedas necesitar en tu día a día. Y si buscas una vida de barrio auténtica, para muestra un botón: Te puedes olvidar las llaves de tu moto con la tranquilidad de que algún vecino te las guardará…

Les Corts:
La atmósfera alrededor de la Plaza de la Concordia y el Mercat de Les Corts son como coreografías bien coordinadas y extrapolables al resto del barrio. Ves a grupitos conversar entre ellos y que luego van a integrarse en otros. Se conocen y les gusta dedicarse unos minutos. Una sonrisa entre una cosa y otra delata por qué es una de las zonas donde se respira más calidad de vida en Barcelona y la comunidad ‘lo sabe’.

Sants:
¿Te imaginas sumergirte en el bullicio del barrio de Sants en Barcelona?. Es como varios amigos si te estuvieran esperando con los brazos abiertos, listos para envolverte en su alegría contagiosa. Aquí, cada esquina es como un abrazo de esos que te recargan las pilas, donde la gente adopta orgullosamente el apellido ‘de Sants’ si fueran una gran familia extendida, ¡Y tan extendida!: El Carrer de Sants es el más largo de Europa. Una gran arteria tipo centro comercial de proximidad a lo largo de 4 Kms y que se va ramificando, cual venas, por sus aledaños. Su Mercat les bombea una autencidad y un dinamismo que llega a donde vayas: Los vecinos se reúnen en los bares, cafeterías y plazas para charlar y participar en las actividades del barrio, que no son pocas, mientras aprecias a los foráneos venir a disfrutar de lo que tienes en tu día a día… Lo bueno es que te hace participar, aunque no quieras, de una esencia de barrio que no pasa de moda.

Gràcia:
Aquí Nº1, la vida social es tan animada que hasta los gatos callejeros organizan sus propias reuniones de vecinos. Aquí nº2, cada día es una aventura llena de sorpresas, desde encontrarte con un vecino que cultiva su huerto urbano en el balcón hasta descubrir que la panadería del barrio tiene un club de lectura. Aquí nº3, prefieren hablar de «charlas interminables en las terrazas» en lugar de «sobremesas eternas» e ir de tiendas con nombres que te sacan una sonrisa a darse una vuelta por el centro. Aquí Nº4, todo está lleno de situaciones absurdamente divertidas y personajes entrañablemente peculiares conviviendo con familias de lo más estándar para disfrutar de los pequeños placeres de todos los innumerables ‘Aquí’ que les hacen sentirse un equipo único en un barrio único.

Sant Andreu:
En Sant Andreu, la vida familiar es como un parque de diversiones gigante. Los peques tienen su paraíso con montones de parques y zonas verdes, mientras los adultos disfrutan de tiendas locales que son como cuevas llenas de tesoros donde departir con tus vecinos.
Y ¿qué me dices de la Fiesta Mayor? Hay otras con mucho nombre que atraen al resto de la ciudad a borbotones por su espectacularidad. Aquí es ‘su tesoro’… Y así con muchas cosas, como El Carnaval, por ejemplo: Es de lo más familiar y participativo, donde cada Asociación deja su huella. Y es que hasta los gatos callejeros tienen su propio club social.

Sarrià:
Es para disfrutar el barrio como un paseo por un jardín elegante, donde las familias disfrutan de un ambiente de lo más correcto: Un lugar donde hasta los cotilleos tienen su propio estilo sofisticado y discreto…
Las calles son sabor de pueblo de postal, con sus tiendas locales como boutiques exclusivas, ofreciendo lo mejor de lo mejor para el día a día para sus clientes, sean de familias de las de siempre como de recién allegadas. Todas relacionándose cual  coreografía de ballet clásico. Un trato tan amable como correcto allá donde vayas.

Galvany:
El Mercat de Galvany es el epicentro de un estilo de vida tan urbano como exclusivo, convirtiendo cada paseo en una experiencia tan envolvente que hasta los semáforos bailan salsa. Un oasis urbano con calles rebosando un mix de movimiento y calma: Las tiendas te ofrecen experiencias tan personalizadas que hasta el perro del vecino tiene su propio sombrero a medida. Mientras, tras la puerta ves coches susurrando que has de ponerte las pilas porque te toca la master-class de Yoga y van casi tod@s tus amigos que, precisamente, no son los del AMPA.

Poblesec:
Las calles adoquinadas y plazas encantadoras te invitan a sumergirte en un ambiente acogedor, como si estuvieras en un bosque encantado pero versión ciudad. Aquí, la vida en sí es una serie de eventos que añaden un toque de diversidad a tu día a día. ¿Y si apetece un almuerzo al estilo de la abuela en un lugar que ella bendeciría y además lo hagan los amigos que has traído a ese lugar tan original como cool? ¿Y si te a la tarde te vas al un evento cultural anti-sistema y empalmas a la noche otro super-tradicional en tu plaza? ¿Y si?

Poblenou:
El barrio que ayuda a hacer de calles tipo industrial su escenario y de la interacción su obra maestra! ¡Sí, lo has oído bien, aquí la rutina es una función teatral llena de giros inesperados y personajes fascinantes! Lo Cool-Cosmo te prepara sorpresas cada día en forma de enriquecedoras conversaciones sobre lo más actual y lo futuro, y en forma de encuentros tan inesperados como peculiares. Un río de corrección open-mind que corre por su Rambla vibrando hasta la mar y que se nutre del joven fluir de las calles alrededor: Diversidad de familias jóvenes cosmopolitas interactúan en el día a día.

El Born:
El corazón de la ciudad te acoge como una buena butaca de cine amigo para ver un remake mejor que la peli original: En El Born, cada día es una experiencia cinematográfica única donde la diversidad y el intercambio cultural son de lo más creativo. Las calles adoquinadas y plazas pintorescas crean un escenario que parece sacado de una película clásica en blanco y negro, que la gente pinta con vivos colores.

Horta:
Cada esquina tiene más historias que un libro de Shakespeare, solo que las tragedias se mezclan con los chismes de vecindario y las comedias familiares. No por nada, sino porque lo propicia ser de las zonas de Barcelona donde son más numerosas las generaciones de 7 apellidos originarios del barrio. No obstante, la integración de los nuevos Hortenses en esta obra es fácil y rápida. Al poco, presumen de serlo.

El Raval:
El barrio del centro que nunca duerme y donde la vida nocturna es a veces tan animada que hasta las estrellas parecen unen  ala fiesta. Este rincón es como el amigo extrovertido que siempre organiza la mejor fiesta, con sus calles llenas de historias y una mezcla de culturas que harán que te sientas como un trotamundos con tus propios vecinos.

Nou Barris:
Un distrito en el norte de Barcelona que se presenta como un capítulo fresco de la ciudad. Lugares como Virrei Amat y Roquetes ofrecen una vida de barrio auténtica y popular, donde el Mercat de Virrei Amat es el epicentro de la actividad. Un barrio que ha ido labrando su propia identidad día a día…

Paral·lel:
Boulevard vibrante y travieso, cuna de las luces de bohemia barcelonesa desde antes del ‘Can-can’. Válvula de escape para noches interminables de almas menos canallas y descaradas, cada esquina esconde un guiño, en cada bar resuenan tantas historias pícaras y apasionadas como resoplidos de la máquina de café. ¡Salud, Paral·lel!

Edu Báguena